Cuando piensas en establecer un cliente ideal para tu estrategia digital, una de las primeras prácticas que implementas es la creación y el desarrollo de un perfil de buyer persona que logre ser efectivo. Sin embargo, a medida que tu estrategia digital avanza hacia un proceso de ventas, los perfiles de buyer persona tienden a perder su precisión, se tornan demasiado generales. Cuando ya has logrado llevar a tu usuario a través de todo el buyer’s journey lo mejor es entrar en una relación mucho más personal: el siguiente paso es contactar a un cliente potencial.
Pero vayamos un poco más lento y analicemos en detalle el proceso. En primer lugar, déjame aclararte algo: no estoy desprestigiando el papel de los perfiles de buyer persona. Un perfil de este tipo es esencial en la implementación y el desarrollo de la metodología Inbound. En pocas palabras, sin un perfil de buyer persona puedo asegurarte que tu estrategia de Inbound Marketing no llegará muy lejos, es tan simple como eso.
¿Por qué? Con la metodología Inbound, las lógicas del mercadeo tradicional quedaron en el pasado. Mientras que una estrategia de marketing tradicional se preocupa por difundir una marca tanto como sea posible –es decir, a la mayor cantidad de personas y públicos–, el Inbound Marketing tiene como objetivo principal alcanzar un nivel de precisión muy elevado.
Su monumental éxito se debe precisamente a este factor. La metodología Inbound no solo te permite obtener resultados concretos y mesurables, también te permite –desde el primer instante en que empiezas a trabajar con ella– definir con mucha precisión el público específico al que quieres atraer. Con el Inbound tienes la certeza de que tu industria llegará a un público que está interesado en ella, que tiene necesidades relacionadas con tu marca y que –muy probablemente– querrá conocer cada vez más sobre tus servicios.
Para definir tu público específico tu mejor herramienta es el perfil de un buyer persona. Este perfil te muestra a alguien de carne y hueso –en sentido figurado– que tiene una familia, que posee unas metas y unos planes de vida, un cargo laboral, cierta personalidad, y que incluso tiene gustos y hobbies específicos. Es decir, con la construcción de este perfil estás dándoles vida a tus clientes ideales, estás creando el público al que quieres cautivar con tu contenido.
Pero tu estrategia de Inbound Marketing avanza progresivamente. Esto implica la aparición de usuarios que gracias al proceso de conversión pasan a ser prospectos con un conocimiento y un interés mucho más amplio en tu industria; y también, por otro lado, implica la aparición de prospectos que están preparados para entrar en un proceso de ventas, es decir, la aparición de clientes potenciales.
Es en este momento, luego de que has acompañado a tus usuarios por su camino de compras –es decir, a lo largo de todo su buyer’s journey–, trabajar con un perfil de buyer persona no puede ser lo más adecuado. Cuando ya tienes un cliente potencial particular un perfil de este tipo no posee vínculos lo suficientemente estrechos con los gustos, las necesidades y las problemáticas de tu cliente potencial.
Por esto, en esta entrada de nuestro blog te mostraremos como puedes pasar paulatinamente de trabajar con un perfil de buyer persona a contactar a un cliente potencial de manera personal.
Estos son algunos de los consejos básicos para contactar a un cliente potencial de la manera adecuada. Recuerda que en este punto de la metodología Inbound es necesario crear relaciones con tus prospectos mucho más personales –lo que implica abandonar el perfil de buyer persona–. Esperamos que estos consejos te ayuden a optimizar tu proceso de conversión, además de establecer y desarrollar una buena campaña de ventas.